El creciente uso de tecnología en nuestra vida diaria ha traído diversos y numerosos avances que hasta podrían parecer un truco de magia; uno de ellos y que ha resultado muy útil es la tecnología NFC.
Hoy en día los smartphones de gama alta y cada vez más de gama media, poseen un módulo NFC. Esta tecnología no solo permite realizar pagos con nuestro teléfono, también aprovecha múltiples ventajas de la conectividad de corto alcance en aplicaciones de identificación, acceso, sincronización de equipos, y más.
Todo esto combinado con los “tags NFC” o “etiquetas NFC”, abre el campo a innumerables posibilidades cuando se trata de compartir datos de una manera casi instantánea sin necesidad de una red ni contacto.
¿Y qué son estos tags? Son pequeños dispositivos compuestos esencialmente por un chip y una antena. El chip puede configurarse y almacenar datos específicos para posteriormente leerse con el NFC de nuestro smartphone, sobre todo para realizar acciones casi instantáneas, como conectar nuestro teléfono a una red WiFi o ponerlo en silencio antes de dormir con solo acercarlo al tag.
Ahora que conoces algunos aspectos técnicos de esta fascinante tecnología, te comparto varios ejemplos del uso tan original que personas por todo el mundo le han dado a estos tags y su smartphone.
- Conexión automática a una red WiFi: Si estas cansado de repetir continuamente la contraseña de tu WiFi a toda persona nueva que te visita, puedes colocar un tag NFC cerca del módem para que tus amigos se conecten en menos de dos segundos.
- Enlaces directos a tus redes sociales: Puedes usar un tag NFC para abrir la URL de tu perfil de Instagram, Facebook, Twitter, e incluso tu página web, para que cualquier persona que lo escanee pueda encontrarte y seguirte rápidamente.
- En tu área de trabajo: Puedes configurar un tag para que al llegar a la Ofi y escanearlo, tu teléfono automáticamente se ponga en silencio, se active el WiFi y abra las diversas aplicaciones que utilizas normalmente para trabajar.
- Activar el modo “no molestar”: Perfecto para antes de irse a dormir. Un tag configurado con esta acción, pondrá tu teléfono en “no molestar” inmediatamente al pasarlo por encima.
- Transferencia de datos: Puedes agregar en la etiqueta (dependiendo de la capacidad de almacenamiento) una serie de datos que se transferirán a otros usuarios cuando la escaneen con sus teléfonos.
- En recintos culturales: Se pueden colocar tags junto a las obras para que al escanearlo los visitantes puedan conocer más información sobre ellas y mejorar la experiencia en su visita.
- Tus playlists a la mano: Configurando un tag NFC con un enlace a tu lista de reproducción favorita de Spotify podrás acercar tu teléfono para que está se active automáticamente. Es aplicable en cualquier entorno que se te ocurra, como tu carro, casa, trabajo, y hasta en tu baño a la hora de la ducha.
- Guardar datos privados: Un tag puede guardar datos de contactos, números de teléfono, links a páginas web y hasta mensajes de texto. Es un dispositivo creativo y poco común para guardar datos importantes que podrían ayudarte en un futuro.
