En un panorama empresarial cada vez más digitalizado, la adopción de métodos de pago cashless está transformando radicalmente la forma en que los negocios interactúan con sus clientes y generan ingresos. Estos sistemas electrónicos de pago, han emergido como una herramienta estratégica para aumentar los ingresos en una amplia gama de industrias.
Uno de los beneficios clave de los métodos de pago cashless es su capacidad para agilizar el proceso de transacción. En comparación con el uso de efectivo, que puede implicar contar billetes y monedas, el consumidor puede realizar transacciones de forma rápida y segura utilizando tarjetas de crédito, débito o incluso su dispositivo móvil, con aplicaciones de billetera digital o pagos por NFC (Near Field Communication).
Esto reduce significativamente los tiempos de espera en el punto de venta, lo que se traduce en una experiencia más fluida y satisfactoria para el cliente.
A los compradores les gusta poder pagar rápida y fácilmente sin tener que hacer un viaje adicional al cajero automático (situación que limita sus compras a sólo los fondos disponibles). Un estudio del MIT indica que los clientes tienden a gastar un promedio de 83% más cuando pagan con tarjetas de crédito o débito en lugar de efectivo. Cuanto más rápido, fácil y cómodo sea el proceso, y con menos trabas se encuentre un cliente, más vende un negocio.
Además, los métodos de pago cashless influyen en el comportamiento de compra de los clientes porque eliminan la percepción del “dolor” asociada con gastar dinero en efectivo, los clientes no sienten el límite de gastar, pues no solo pueden usar lo que llevan en su bolsillo; de este modo, pueden hacer compras por montos mayores. Como resultado, los negocios que aceptan métodos de pago cashless a menudo experimentan un aumento en el tamaño del ticket promedio por transacción, lo que resulta en mayores ingresos.
En muchos sectores la implementación de los sistemas de pagos cashless más que aportar ventajas, se han convertido en una auténtica necesidad y un requisito para no quedar fuera del mercado. El Informe World Payments Report 2023, realizado por del Instituto de Investigación de Mercado Capgemini, reveló que el volumen de pagos por medios digitales avanzaría ese año a un ritmo de 16.6% a nivel mundial, y en los próximos cuatro años, el crecimiento promedio de las transacciones sin dinero en efectivo seguirá aumentando un 15% a tasa anual.
También, de acuerdo a la firma, en la región de Latinoamérica, en la que se incluyó a México, el aumento de las transacciones sin dinero en efectivo será mayor al mundial, con una proyección de crecimiento de 15.7% anual entre 2024 y 2027.
En los últimos cinco años, el aumento en los volúmenes de transacciones de pagos electrónicos ha superado consistentemente el crecimiento de los ingresos por pagos (Del 17% frente al 6%). Esto es indicativo de la continua evolución de las preferencias en los pagos, una migración general hacia instrumentos con comisiones más bajas y márgenes gradualmente decrecientes que acompañan a la escala.
En definitiva, el entorno digital es un espacio dinámico y en constante evolución que ofrece oportunidades y desafíos para las empresas, al adoptar y aprovechar plenamente estas alternativas electrónicas de pago, los negocios pueden desbloquear un potencial de ganancias significativo y mantenerse competitivos en el mercado actual posicionándose para prosperar en la economía digital del siglo XXI.
